viernes, 10 de abril de 2020

El Eclipse

Qué es un eclipse y cuándo se produce?
Concepto:

El eclipse es un fenómeno en el que la luz procedente de un cuerpo celeste es bloqueada por otro, normalmente llamado cuerpo eclipsante.

Los eclipses forman parte de los fenómenos conocidos como sizigia, que ocurren cuando un planeta o la Luna se encuentran en línea con la Tierra y el Sol.

  Características:

En el caso de la Tierra, la Luna y el Sol tenemos dos modalidades: eclipses de Sol, que consisten en el oscurecimiento del Sol visto desde la Tierra, debido a la sombra que la Luna proyecta sobre el; y eclipses de Luna, que son el oscurecimiento de la Luna vista desde la Tierra, debido que ésta se sitúa en la zona de sombra que proyecta la Tierra.
Si colocas una pelota entre la luz y la pared se observará sobre la pared una sombra circular intensa y otra mayor, pero más débil. De igual manera, la Luna y la Tierra proyectan en el espacio gigantescos conos de sombra producidos por la iluminación del Sol.
Cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, el cono de su sombra se proyecta sobre una zona de la Tierra, y las personas que habitan en esa zona quedan en la oscuridad, como si fuese de noche, porque la luna tapa al sol, es decir, la eclipsa. Este astro se ve como cubierto, que no es otra cosa sino la sombra de la luna. Esto es un eclipse de sol.
Del mismo modo, cuando la luna cruza el cono de sombra de la Tierra, desaparece a la vista de los habitantes del hemisferio no iluminado (noche) los cuales pueden presenciar, en su totalidad, el eclipse de luna.
El eclipse de Sol se produce solamente sobre una pequeña parte de la Tierra, porque la Luna, por su tamaño más pequeño, no oculta completamente al Sol para la totalidad de la Tierra.
 The Beauty and Science of a Total Solar Eclipse | Time


Tipos:

 Los eclipses de Luna pueden ser de dos tipos:
Totales: cuando están en el cono de sombra de la Tierra
Parciales: cuando sólo se introduce parcialmente en la sombra de nuestro planeta.
Difference between a solar and a lunar eclipse

Por su parte, los eclipses de Sol pueden ser de tres tipos:

Totales: Cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, y los habitantes no ven la luz solar durante algunos minutos.
Parciales: Cuando la sombra abarca una parte de Tierra y los habitantes que están en ella sólo ven una porción de sol.
Anulares: Cuando el cono de sombra de la Luna no llega hasta la Tierra porque se encuentra demasiado lejos del planeta para ocultar el disco solar.
El cono de sombra se divide en dos partes: umbra o sombra total, y penumbra o sombra parcial. Para las personas que se encuentran en la zona de la umbra, el eclipse será total, mientras que para las personas que se encuentran en la penumbra el eclipse será parcial. La faja de sombra o umbra es de 270 km. Y la penumbra alcanza hasta 6400 Kilómetros de anchura. En un año puede haber un máximo de siete eclipses y un mínimo de dos.





  Causas y consecuencias:

. Los eclipses solares: se producen cuando la luna se ve más pequeña que el sol y por lo tanto no llega a cubrir todo el disco solar. Este eclipse provoca un anillo brillante de sol que permanece visible alrededor de la luna. Las distancias variables de la luna desde la Tierra causan diferentes tipos de eclipses solares. Cuando la luna está más cerca de la Tierra, tiene una mayor posibilidad de cubrir totalmente el sol que cuando está más lejos.

 Eclipses lunares: La luna entra en la sombra de la Tierra, que se compone de dos partes: la umbra, o sombra interior y oscura, y la penumbra, o la sombra exterior y borrosa. Algo de luz solar llega alrededor de la Tierra, y nuestra atmósfera dobla, o refracta, la luz. Esta refracción de luz da a la superficie de la luna un color rojizo o tinte cobrizo. Los eclipses lunares totales ocurren cuando la luna entra por completo en la umbra de la Tierra, mientras que los eclipses lunares parciales se refieren a cuando la luna entra parcialmente a la umbra de la Tierra. Un eclipse lunar penumbral ocurre cuando la luna entra sólo en la penumbra de la Tierra.


  Curiosidades en el mundo de los eclipses:

Los eclipses en la historia humana
En otras épocas de la historia, las personas creían que los eclipses eran un castigo impuesto a los hombres por desobedecer la voluntad divina. La ciencia terminó por demostrar que estos no son más que eventos astronómicos sin perjuicio alguno, por el contrario, su ocurrencia es un fabuloso espectáculo digno de admirar.

¿Se pueden observar los eclipses de sol?
Los eclipses solares no pueden ser vistos directamente, pues son muy luminosos. Lo mejor es usar gafas especiales para ello o usando otros métodos indirectos. Los eclipses lunares, en cambio, son seguros y pueden verse sin protección alguna.

El eclipse lunar que salvó a Cristóbal Colón | Muy Interesante

Cristóbal Colón y los eclipses

Se sabe que Cristóbal Colón en una ocasión fue salvado por un eclipse lunar. Acaeció en Jamaica, en 1504. El navegante supo del eclipse por un almanaque y amenazó a los habitantes del lugar con hacer desaparecer la luna si no le daban alimentos y provisiones a él y sus hombres. Cuando la luna empezó a desvanecerse, recibieron los víveres solicitados.

¡Diles que no me maten! (TALLER)

Diles que no me maten texto
PERSONAJES PRINCIPALES

• Juvencio Nava, sentenciado. • Justino, hijo de Juvencio. • Coronel, hijo de Guadalupe Terreros.

PERSONAJES SECUNDARIOS

• Don Lupe Terreros, dueño de la Puerta de Piedra. • Guardias.

Punto de vista: Testigo y omnisciente.

 Formas expresivas:

Dialogo:

-Haz que te oiga. Date tus mañas y dile que para sustos ya ha estado bueno. Dile que lo haga por caridad de Dios.

 -No se trata de sustos. Parece que te van a matar de a de veras. Y yo ya no quiero volver allá.

-Anda otra vez. Solamente otra vez, a ver qué consigues.

Narración:

Lo habían traído de madrugada. Y ahora era ya entrada la mañana y él seguía todavía allí, amarrado a un horcón, esperando. No se podía estar quieto.


Descripción:

la bola de animales flacos hasta las paraneras para que se hartaran de comer.


Figuras literarias:

Epíteto: animales hostigados

Símil: se llevaba la tierra seca y traía más, llena de ese olor como de orines que tiene el polvo de los caminos.


Tiempo: Pasado.


Argumento:  comienza con un diálogo entre padre e hijo, en el cual este primero le clama a su vástago Justino que vaya a interceder por su vida, ante aquellos que quieren terminar con ella.
De esta forma, con el ruego “Diles que no me maten”, este condenado eleva el ruego ante su hijo, pidiéndole que vaya a donde sus verdugos, mientras éste último no parece muy convencido de querer ayudar a su padre, temiendo por su propia vida, ya que siente el deber de protegerla, sobre todo por su esposa y ocho hijos. Sin embargo, después de una larga negativa, Justino acepta ir a interceder por su padre, e ir ante los verdugos de éste a pedir por favor que no lo maten.
Así mismo, un narrador omnisciente toma el control del cuento para narrar cómo el ahora condenado fue traído por sus captores muy temprano en la mañana, momento en el que se decidió amarrarlo a un árbol. Igualmente, el narrador comienza a describir la terrible agonía que sentía el hombre capturado, quien rogaba a toda costa poder conservar su vida.
De la misma forma, este hombre, en medio de su cautiverio comienza a reflexionar casi asombrado de cómo un asunto que para él estaba enterrado por el peso del tiempo, lo había perseguido a través de los años por casi cuatro décadas. Se trataba del asesinato de su compadre Lupe, Don Lupe Terreros, quien además era el dueño de Puerta Piedra, y que aun viendo cómo los animales del ahora sentenciado se morían de hambre y encima siendo su compadre, se negó en todo momento a brindarle una ayuda, permitíendole a las bestias pastar en sus tierras.
Ni siquiera –recordaba el hombre,  ahora amarrado a un árbol- después de la época de sequía, a Don Lupe pareció importarle que los animales de su compadre murieran uno a uno. Pero éste no iba a dejar que eso pasara, así que buscó la manera, y logró abrir la cerca, para que sus animales comieran, pues la muerte de estos, implicaba la de su familia, por física hambre.
Así las cosas, estuvieron un tiempo –recordaba el hombre, angustiado por su condena- rompiendo y reparando la cerca que impedía el paso de los animales del hombre a los pastos de las tierras de Don Lupe. Sin embargo, las acciones pasarían a los gritos, y los gritos a las amenazas. Un buen día, Don Lupe le dijo al hombre –quién por primera vez revela su nombre: Juvencio– que si volvía a ver un animal suyo en tierra de él, mataría al animal.
El hombre, Juvencio pareció no amilanarse. Cónsono con su amenaza, Don Lupe le mato un novillo. La próxima parte del cuento narra cómo Juvencio tuvo que esconderse durante 35 años, pues ni las vacas que le dio al Juez, ni el embargo de su casa podían cubrir su fianza por el crimen que había cometido. Lo perdió todo, pues los otros se aprovecharon de sus circunstancias para robarlo. Terminó por abandonar todo, e irse con su hijo a vivir a Palo de Venado.
Treinta y cinco años después, viejo y amarrado a un árbol, no entendía cómo ese asunto volvía al presente a tomar venganza, si cuando él había matado a Don Lupe, éste sólo tenía una mujer y dos hijos que andaban a gatas. Al poco tiempo la mujer murió de pena, y los niños fueron llevados lejos con unos parientes. Sin embargo, no hubo –recuerda el hombre- un momento de paz en su vida, siempre huyendo, escondiéndose en el monte, y sin poder bajar al pueblo, ni si quiera a buscar a su mujer, cuando ésta lo abandonó.
Aferrado a la vida, lo encontraron los soldados que fueron a buscarlo, y que lo llevaron por polvorientos caminos hasta una puerta, donde había alguien adentro, con quien hablaba. Era un general, quien estaba buscando al Juvencio Nava, de Alima, que hubiese matado a Don Lupe, pues éste era su padre, sin el cual había tenido que crecer, pues alguien lo había matado de la forma más cruel posible, y ya era hora que pagara.
Juvencio tuvo tiempo de pedirle que no lo matara, mucho menos ahora que era un viejo aferrado a la vida. Sólo consiguió que el ahora General le pidiera a sus hombres que lo emborracharan para que no le dolieran los tiros. Por su parte Juvencio, quien esperaba que su hijo intercediera por él, solo logró paz después de ejecutada la orden. Fue cuando su hijo regresó, lo montó sobre el burro, y se lo llevó a su casa, para poder velarlo junto a su mujer y ocho hijos.